La verdad es que me estaba sucediendo a mí y no me lo creía... estaba inmerso en la tremenda aventura de sacarse el dni en la cual cualquier sevillanito de a pie se ha visto inmerso durante este verano.
Y es que eran las 4:30 de la mañana cuando el chino de mi móvil le dio a la campanita del despertado; un no puede ser recorrió mi cabeza y con toda la resignación del mundo puse el pie en el suelo. Una ducha rápida y con mil frases alentadoras en mi cabeza de autoconvicción salí de casa con la más que tentadora idea de salir corriendo de nuevo hacia mi cama.
5:15 de la mañana y ahí estaba el tío en la cola con el número 27, en busca del dni y el pasaporte renovado. No sé cuantas veces pude mirar el reloj, pero con ese ánimo y alegría los segundos se hicieron horas eternas. Seguro que nunca he querido que la noche pasara de manera tan rápida.
Discusiones sobre política, fútbol, temillas del corazón e incluso una botellona subvencionada por el propio interesado hizo que al menos uno tuviera temas de conversación. Otros también creo que se tomaron el tiempo para buscar su propio karma o no sé que.
Cuando a las 8:57 de la mañana se abrieron las puertas se escucharon en el ambiente algunos aplausos, silbidos e incluso agradecimeintos por que los funcionarios habían adelantado la apertura 3 min; desde aquí mi más sinceras gracias. (esto es ironía, bueno quizás todo)
Salí de allí sobre las 9:20, con sensación de triunfo y con un tesoro en mis manos que más que esfuerzo me había costado resignación. Un dni y un pasaporte que valen oro, que triste no??
Acabo con una reflexión que se produzco en la cola: "Por cierto nº 17, en qué siglo vivimos???", "pues creo que en 21 no??" , "pues creo que eso es para los políticos que roban y no van a la cárcel y para muchas otras cosan que inventan por que esto del dni no es algo social??"
Me tenía que desahogar. Un saludo a todos